Para contar al mundo las cosas que me interesan.

Nací en una localidad de provincias, pero lo llevo bastante bien. Aunque pude haber elegido una ocupación más honrosa, me empeñé en entender lo que leía, y ahora me dedico a entretener a delincuentes en potencia antes de arrojarlos al cruel mundo del trabajo. Mis entretenimientos no tienen nada de especial, así que no pienso enumerarlos: no sean vagos y lean, que a la vista están. No sé lo que es el tiempo libre, ni me interesa, y tengo la extraña afición de querer aprender cosas todo el tiempo y de no saber explicarme ninguna de ellas. Así que, si se cruzan conmigo, no se fíen de mi inofensiva apariencia y corran en otra dirección. No digan que no se lo advertí.